ESPIRITUALIDAD

LA LIBERACIÓN

La liberación espiritual como ya hemos visto en las primeras bolillas de este elemental programa consiste en trascender la forma, la sensación, la formación mental(samsara) y por último el conocimiento/conciencia(vijnana). Aún el conocimiento trascendente(prajna).

Una larga cadena de causas y efectos desde el origen y luego los orígenes interdependientes trae a cada ser a la existencia aparente y es deber de cada quien desenredar esa madeja infinita, en esta vida; porque cada persona es un agregado de acciones encadenadas que se nos aparecen como "mi mente" y "mi cuerpo". Estos dos engaños tienen una existencia relativa y perecedera y son una oportunidad para ir más allá.

Mantra : ¡Oh sabiduría que se fue más allá, que se fue más allá del más allá, a tí te honro!.
El más allá del Ayurveda es la orilla opuesta del Taoísmo. Es el ¡Gate, gate, paragate, parasamgate bodisoaha!. Cuando comencemos con la praxis de las técnicas de ascesis espirituales como el mirar al sol, el practicar la no actividad de la vía auroral, etc. Tenemos que tener en cuenta que no somos dueños reales de nuestros propios actos y que nos molestarán nuestra carga ancestral y Alaya Vijnana. 

 ¿Qué es Alaya Vijnana?. Es la mente o conciencia del colectivo que piensa, siente, desea y decide por nosotros. Controlarla es un desafío. Encontrarla es un desafío. Sólo aceptar la idea de que existe es un desafío.

DYHANA

Hay que verla con el tercer ojo, con la vista penetrante que se desarrolla mirando al sol y meditando todo el día, quieto en la posición, caminanado, cocinando, cortando el pasto, en todo momento y todo lugar; con impecabilidad. Prajna paramita es la sabiduría trascendente, del más allá, de la orilla opuesta , mal traducida por algunos como sabiduría o virtud excelente. No es excelente sino trascendente lo cual es muy diferente y tampoco es virtud sino camino del medio, más allá del bien, de la virtud, así como del vicio o el mal. Bien y Mal causan apego, son engaño. Hasta el conocimiento debe ser abandonado para la liberación y se deja abandonado al llegar más allá ; en la otra orilla, pues ahí es inútil.

Quemando la barca luego de la iluminación, ya no existe mas mi mente, ni mi cuerpo, ahora sigo en busca del Arquitecto.

"¡Oh Arquitecto, te conozco y ya no construirás más". Si el iluminado sigue vivo en este plano es un Bodhisattva, las llamadas virtudes excelentes le son naturales, reflejas, las practica sin pensar. ¿De que otra forma podría actuar?. El maestro ayuda o no actúa y lo hace con mayor velocidad de la que nosotros sacamos la mano al tocar una brasa encendida.

Si uno hace el bien; pensando; NO se beneficia, sólo genera apego, exactamente como cuando uno se apega al placer derivado de la lujuria, el afan de dominio, la codicia, la gula, la seguridad emocional,el orgullo, la vanidad, la pereza, la indolencia, el miedo,la ira,el odio,la envidia.

EL INFIERNO CREADO EN HIROSHIMA

 Es el mismísimo infierno. El hades, la nada, es el paraíso al lado de esta aberración creada por nuestra mente colectiva; todos somos responsables del Alaya Vijnana. ¿Cuándo vamos a despertar, cuándo vamos a dejar de poner afuera lo que es el adentro, el nosotros mismos, que es arriba, abajo, adentro y afuera a la vez?. 

Aum mani padme hum, blanco,amarillo,verde y rojo, se dirige al Uno,a los no-dioses, a los hombres, a los animales y a los no-hombres. Hum es la rebeldía en contra del miedo, la ignorancia, la indolencia y los 7 pecados capitales, en fin; de todo lo que genere apego a la vida, a la ilusión que contiene dolor y sufrimiento.

La liberación está en la superación de los deseos mundanos. El enemigo a vencer es nuestra estupidez y la ignorancia (avidya).

 Al inspirar se absorben las 6 manifestaciones de los 6 mundos y al exhalar estas vuelven a aparecer hasta que el meditador toma conciencia de la falsedad de todo ello, creado por su propia mente y se libera de reencarnar en cualquiera de esos 6 imaginarios mundos.

La peor manifestación que nos impide llegar al nirvana es ese inexistente "Yo" que no queremos abandonar, que nos seduce en nuestra brutal soberbia, ese es la cabeza del enemigo, el monumento a la idiotez.

Disolver la ignorancia meditando de mañana, a mediodía, antes de acostarse y de madrugada. 

La consigna a repetir además de los mantras que hemos aprendido y los acertijos sin respuesta puede ser : " Mi cuerpo es una montaña, mis ojos son el oceáno, mi mente es el cielo."